PROMOCION PARTIDOS DEMOCRATA CRISTIANOS DE AMERICA
Documento presentado en la reunión del Consejo de ODCA
23 de noviembre de 2007 San Salvador, El Salvador
Por Carlos Traboulsi
Presidente Partido Demócrata Cristiano Argentina
Estimados amigos y compañeros de los partidos miembros de la ODCA, con humildad y respeto hacia todos Uds. y con el ánimo de hacerles saber sinceramente lo que piensa la Democracia Cristiana Argentina, desarrollaré este tema de la Promoción de los partidos Demócrata Cristiano de América.
Con alegría leí recientemente en una publicación de la Nación número 2301, publicada en México, declaraciones de nuestro querido presidente Manuel Espino quien decía referido a hostigamiento que reciben panistas: “… Enmascarados como herederos del centro liberal, los autores de la insidia y la difamación se ostentan como representantes del “verdadero panismo”. Esconden miserias, engaños incautos y venden convicciones que no honran en los hechos. Son facciosos, radicales, mezquinos, fanáticos e intolerantes. … han traicionado el compromiso de destino para alcanzar de manera fácil una meta en el efímero episodio de un sexenio en el poder. Frente a estos entreguistas refugiados en oficinas públicas, muchos panistas han resuelto defender el prestigio de Acción Nacional y hacer triunfar su propia conciencia ante los ofrecimiento de un mendrugo de poder. Han declinado someterse en forma vergonzante a quienes detentan una fuerza atropellante y temporal, carente de ética y sobrada de ambiciones”
Estas palabras del amigo presidente me terminaron de convencer de la necesidad de recuperar el verdadero camino de la ODCA en cuanto a la promoción de los partidos políticos miembros como base fundamental estos de los sistemas democráticos, rescatando el pensamiento universal de la Democracia Cristiana no permitiendo que se enmascaren como herederos de este pensamiento quienes no lo son.
No podemos en la buena fe de construir poder correr tras los éxitos electorales temporales de dirigentes políticos que carecen de sustento partidario institucional y que afectan seriamente por desconocimiento las bases doctrinarias de la ODCA. El nombre de los partidos que integramos esta estructura es lo menos importante, pero lo que no nos puede diferenciar son los conceptos doctrinarios y la ideología aplicable desde la acción política. Los partidos políticos son esenciales y deben tener vida institucional participativa y ellos deben ser la contención de los dirigentes. Esto es que la primera condición de un partido para ser miembro tiene que tener vida institucional participativa probada en el tiempo.
Los partidos integrantes de ODCA no somos meramente electoralistas, no vivimos para el proceso eleccionario, mas allá de la superlativa importancia que tiene, pero nuestro destino va mas allá y está en la construcción de una sociedad nueva, con justicia social, solidaridad, respeto a los derechos humanos, igualdad de oportunidades, inclusión social, etc.
Obviamente que ello lo lograremos desde el poder, como herramienta necesaria para lograr la felicidad del Pueblo, pero no desde el “amontonamiento” de exitosos dirigentes territoriales que responden a una necesidad histórica, muchas de ellas populistas o de castigo de los Pueblos, pero que desaparecen estas personas tan rápido como aparecieron causando daño a las estructuras permanentes que conviven en las distintas Repúblicas, por cuanto la frustración de los ciudadanos cada vez es mayor lo que lleva a la desvalorización de la Política y por ende de los políticos. Los populismos no son de derecha ni de izquierda, son populismos construidos desde el egocentrismo de quien lo encarna.
Es por estas razones que me agradó profundamente las palabras de Manuel Espino de no vendernos por un mendrugo de poder. La dignidad de quienes integramos la ODCA debe estar por encima de todo y de todos. Tenemos doctrina, tenemos historia, tenemos presente, pero lo mas importante estimados amigos que si somos coherentes con todo ello tenemos FUTURO!
La DC de Argentina entiende que llegó el momento que la ODCA no solamente lleve adelante acciones de formación que son importantísimas, sino que deberíamos iniciar una etapa de discusión y enriquecimiento del pensamiento demócrata cristiano que acompañe los tiempos que viven nuestros pueblos y acompañar desde los estratégico y solidariamente a los distintos partidos Demócrata Cristiano de América sobre la base de la solidaridad, entendida ésta como la contracara de una misma moneda que es la JUSTICIA.
Hoy unos pueden estar en el poder, y mañana pueden estar otros y así alternándose; lo importante es que todos podamos vivir en comunidad dentro de ODCA apoyando y sosteniendo a todos desde lo formativo y lo estratégico logístico. Quien mas tienen, mas pueden y mas están obligados a acompañar y dar, porque nuestro pensamiento tiene un objetivo central que es la comunidad del MOVIMIENTO UNIVERSAL DE LA DEMOCRACIA CRISTIANA. La construcción de la nueva sociedad para que reine la felicidad en toda la Tierra y no en algunos lugares, con un profundo respeto por los pueblos originarios.
Esta promoción de los partidos de ODCA tiene también la necesidad de ser capaces de salir de la trampa en la que nos ha colocado el materialismo. El juego pendular de izquierdas y derechas en el mundo responden al materialismo y nosotros no tenemos nada que ver con ello. Somos de “avanzada” porque superamos estos extremos, partiendo de la centralidad de la persona humana. Es imprescindible que empecemos a usar “nuestra propia terminología”, pues ello nos dará mística e identidad. Cuando se nos escuche hablar no habrá dudas quienes somos, sin necesidad de indagar en la pertenencia partidaria local.
Los partidos demócrata cristianos desde los Político somos Liberales, entendido este pensamiento como la defensa del sistema democrático, participativo, transparente, honesto. Desde lo Social debemos definirnos como Conservadores, entendido este pensamiento como la defensa de los derechos humanos desde una concepción integral empezando por el primer derecho sin el cual el resto carece de sentido que es el derecho a la vida desde la concepción hasta la muerte natural. Dentro de estos derechos que son preexistentes a la existencia del Estado podemos a título meramente ejemplificativo recordar el derecho a una familia, al trabajo digno, a la educación, a la salud, a la vivienda, a la alimentación, a la información, al tiempo libre, etc. Y, en lo económico debemos definirnos como Socialistas Comunitarios, pues partimos desde el principio de la Universalidad de los Bienes que han sido puestos en el mundo para el uso y disfrute de todos y cada uno de los seres humanos. De acá parte la inclusión social, la distribución equitativa de la riqueza, la justicia social, entre otras.
Es decir que los partidos ODCA podemos coincidir de acuerdo a los temas en beneficio de las personas que tratemos con las izquierdas o derechas, pero nada tenemos que ver con ellas, por eso debemos hablar nuestro propio idioma. Porque para nosotros la política no es el arte de lo posible como se dice comúnmente, sino que debe ser esa vocación de servicio que se fundamente en el amor al prójimo y que por tanto sirve en tanto y en cuanto encuentre las soluciones a los problemas de las personas.
Queridos amigos y compañeros, como decía al principio, con total respeto y humildad están expresados estos conceptos. Deseamos que ODCA nos acompañe y ayude para estar a la altura de las circunstancias en la Argentina, lugar donde entendemos tenemos una oportunidad histórica; pero también necesitamos una coherencia en todo el continente de lo que somos, sin ambigüedades ni agachadas.
Para terminar traeré la frase que nuestro presidente Espino usó en la nota comentada al principio referidas a palabas de Don Manuel Gómez Morin quien dijera en momentos difíciles del país: “Es imperativo hacer un llamado, como hiciera Don Manuel, para decir que es tiempo de alzar una bandera espiritual; de dar el santo y seña que permita el mutuo reconocimiento entre quienes quieren reafirmar los valores de la democracia que ha pregonado durante sesenta y ocho años el panismo fiel a su origen”. Yo digo, estimados y queridos amigos que es el momento que la ODCA y sus partidos miembros recuperemos los valores y principios que le dieron origen a este movimiento con una clara convicción de lo que somos y hacia donde vamos; sumando, no amontonando, y fortaleciendo a los miembros titulares para que puedan desarrollarse adecuadamente en beneficio de la comunidad ODCA toda.
Muchas Gracias